Queridos lectores, yo de mayor lo que quiero ser es rica. Lo justo para vivir sin preocupaciones y tener mi pequeño yate siempre a punto.
Llega el fin de semana y poder hacer pequeñas rutas por las islas Baleares; hay puente y voy a Cerdeña; Navidad y Sicilia... Y navegar sin rumbo fijo, a la deriva, siendo feliz. ¿Dónde se estudia la carrera de la felicidad?
En vacaciones poder decidir si tomar unos espetos en Málaga o hacer una visita al Teide o, ¿por qué no?, un poco de cada. Despertar cada mañana con una nueva idea, con un nuevo objetivo, con destino variable y que todo sea válido.
Pero tal vez la esencia de un buen verano sea tomar el sol en la proa y que una lancha te traiga la paella desde tierra. Y si te cansas, tan solo hay que levar anclas.
Aurora
La fotografía la he sacado de aquí.