martes, 23 de junio de 2015

Juntas de nuevo


Queridos lectores, os escribo con mi corazón embargado de felicidad y unas pocas lágrimas de cuando lo bueno se acaba. Esta mañana mi amiga asiática ha tenido que coger un tren y proseguir su viaje, pero hemos pasado unos momentos increíbles que se suman a la lista de buenos recuerdos a su lado que dejé de escribir hace mucho tiempo.

Los nervios nos quemaban por dentro a las dos cuando volvimos a estar frente a frente después de tantos años, pero enseguida recuperamos nuestra vieja confianza como si nos hubiéramos visto por última vez hace tan solo unas semanas. Todo este tiempo a su lado ha sido increíble y realmente me cuesta expresar todo lo que he sentido con algo tan burdo como las palabras.

Me ofrecí a ser su guía turístico por mi ciudad, tanto a ella como a los amigos con los que venía, y mostrarles lo más bonito que podemos ofrecer al mundo. Me dijeron que estaban deseando probar las tapas y conocer un poco el ambiente nocturno de mi ciudad, por lo que me los llevé a un bar de tapeo barato pero bueno y de fiesta a casa de un amigo. Y ellos, claro está, encantados con todo lo que me estaba esforzando por hacer agradable su visita.

Al día siguiente quedamos en el piso que se habían alquilado con unos amigos míos, llevamos lomo, jamón serrano y les hicimos una fideuá. Una cenita casera con productos de mi tierra, en agradecimiento nos enseñaron juegos de cartas de su patria y la noche se nos pasó volando.

Ayer, como despedida, propusieron ir a un restaurante asiático y contarnos las diferencias que había con lo que ellos comen realmente cuando están en casa. Por lo visto de aspecto es muy parecido pero el sabor no tiene nada que ver. Las risas resonaban constantemente y terminamos la cena con una solemne promesa: ahora nos toca a nosotros ir a Asia y que sean ellos quienes nos descubran sus secretos.

Estos días han sido tan increíbles que no creo que pueda olvidarlos y he ganado tres nuevos amigos en la lejanía. Y vosotros, ¿contáis con aventuras como la mía?

Aurora.

martes, 16 de junio de 2015

Vacaciones 2015


Queridos lectores, ya es oficial: estoy de vacaciones. Siento deciros que esta sensación está sobrevalorada, sobre todo cuando todos tus amigos siguen de exámenes o tienen trabajo y no hay nadie con quien quedar entre semana. Tal vez por eso aprovecho mis días para leer, hacer algo de deporte e irme a ver las nuevas tendencias de moda por las tiendas.

De momento mis planes son tranquilos y espero ansiosamente que llegue el final de Junio para recibir una visita muy especial. Creo que no os he hablado nunca de ella, pero voy a quedar con una de las mejores personas que he tenido el placer de conocer. Fuimos compañeras de habitación en Inglaterra hace ya siete años y nunca hemos perdido el contacto, a pesar de que ella vive en Asia. Viene dos días a mi ciudad y está deseando verme, ¡pero creo que no tanto como yo a ella! Ni la distancia ni el idioma han conseguido separarnos porque cuando una amistad es verdadera no hay nada más que importe. 

Y cuando acabe Junio me esperan dos duros reveses: esta amiga mía volverá a irse y quién sabe si pasarán otros largos siete años hasta que volvamos a vernos y una amiga erasmus de mi clase también volverá a su país y ni siquiera sé si podré mantener un contacto tan cercano con ella como quisiera. ¡Qué duras y qué tristes son las despedidas! Me consuela saber que viviendo en la era del Facebook y del WhatsApp todo es mucho más fácil que antaño.

En Julio tengo preparado un viaje sorpresa muy emotivo para un familiar y a la vuelta una escapadita a la playa con mis amigos. Un fin de semana o tal vez más, lo único que necesito es desconectar, olvidarme de todos los sinsabores que me ha dejado este último cuatrimestre del que no estoy nada satisfecha. He aprobado un examen con menos nota de la que me merecía y después de meses luchando por obtener una Matrícula de Honor no la he conseguido por unas pocas décimas. Ahora que estamos en verano quiero relajarme y coger fuerzas para afrontar mi último año de carrera universitaria.

En Agosto tengo claro que voy a pasar 15 días magníficos con Philip en un piso que hemos alquilado. Los dos hemos ahorrado durante meses para poder permitírnoslo y sé que todo el esfuerzo ha merecido la pena. El final de este mes es un misterio para nosotros, dependerá de las posibilidades que nos ofrezca nuestro entorno y, sobre todo, del dinero que nos sobre de todos los viajes anteriores.

Sinceramente espero que vuestro verano sea maravilloso. Un abrazo,

Aurora