miércoles, 29 de junio de 2011

Libre



Vamos a hacer las cosas bien, por una vez en la vida. Voy a relataros el por qué del título cronológicamente. Ayer por la noche, sin nada que hacer, estaba metida al Tuenti haciendo un poco el moñas. Pasaban las 21h. cuando sonaba mi móvil. Raro, raro. Era un amigo, llamémosle Chófer (coña que tengo con él), preguntando sobre la fiesta sorpresa que estoy organizando. No tenía ni idea de lo que me hablaba así que me conecto a la cuenta en la que le tengo agregado. Empieza a contarme sus dudas así que termino llamando al gancho de la fiesta para ver qué problema hay. Se soluciona.
Y ya que estaba hablando con él le dejo caer si le molaría madrugar hoy para acompañarme a la facultad a ver notas. No sé cómo me lo monté ¡¡¡pero le convencí!!! Le dije de quedar a una hora razonable en la estación, pero me propuso ir en "business", vamos, que me llevaba en coche. ¡¡¡De lujo!!! ¿Veis por qué es mi Chófer? Además que, como siempre le digo, es mi amuleto de la suerte.
Hoy por la mañana ha venido a casa a recogerme y nos hemos ido a la facultad. ¡¡¡Bingo!!! Todo, todito aprobado. ¡¡¡Eso significa que paso limpia y que puedo solicitar el Erasmus!!! Un pasito más cerca de cumplir mis sueños. Me he quedado hablando unos minutillos con unos compañeros y a casa en "business".
Libre, libre, que soy libre. No me lo puedo creer, ¿sabéis cuántos años llevo sin pasar limpia al curso siguiente? La cifra exacta es irrelevante al caso, pero ¡¡¡unos cuantos!!! Gracias por venir conmigo, creo que no hubiese sido así de no tenerte a mi lado.
Llegaba la hora de decidir cómo plantearme la tarde, por nada del mundo quería quedarme en casa. Unas llamaditas y listo. Me invitaban a una piscina. Me he plantado allí con mi mejor sonrisa, tarde de risas, besos y abrazos, acompañado de algún chapuzón en la piscina -breve debido a mi hidrofobia-.
 Notaba que empezaban a cansarse de estar allí y les he dicho que no me importaba quedarme un rato más, aunque fuera sola. He aprovechado para leer "Kafka en la orilla" y dormir un poco, no pretendía dormirme pero el insomnio nocturno me pasa factura durante las horas de sol. Al despertar he ido a su encuentro.
Más felicitaciones, besos, abrazos y llamadas telefónicas de los que están lejos. ¿Tanto te quiere la gente cuando las cosas salen bien? Es increíble, con las malas notas todo son malas caras, pero con las buenas la gente se vuelca en ti como si te hubiesen concedido un premio Nobel. ¿No son conscientes que una notificación no es una representación real de los conocimientos adquiridos?
Bueno, bloggers, que soy libre. Libre de disfrutar sin miedo ya que a la vuelta no puede esperarme bronca alguna. Libre de quedar sin esperar reproches a mi regreso. Libre de ser yo misma: alocada y fiestera.

Aurora.

lunes, 27 de junio de 2011

Moon&Trueno

Llega el calor abrasador que tanto amo y por el que tanto suspiro las noches del crudo invierno. Cada año la misma historia... solo que este año las altas temperaturas se llevan seres que adoro y a los que, inevitablemente, he cogido un cariño arrollador. Se trata de mis mascotas, que enferman sin que podamos evitar su angustia... y, con toda la pena de mi corazón, sufren hasta que la muerte se los lleva a un lugar en el que no hay dolor.
Parezco fría al decirlo así, pero quienes me conocen deben saber que me está costando la vida reprimir mis lágrimas porque ayer Moon nos dejó, seguido esta mañana por Trueno, uno de mis favoritos. Voy a dedicarles un pequeño pero merecido homenaje a estos dos alegres peces que tanto quiero. (Las fotos son reales)


Moon, mi gupy. Mi pez choni, como solía decir en broma debido a su vistosa cola que asemeja el estampado de leopardo. Al principio del todo, cuando llegaste a nuestra casa junto con Blue porque nadie os quería, me pareciste gracioso. Subías y bajabas por el filtro, jugando a algo que bautizamos como "El ascensor", todo el rato. Llenabas de color el acuario cuando perseguías a los otros peces, tus compañeros de juegos, tu nueva familia.
Luego llegaron los platy, y los problemas se desataron. Acosábais a Minnie, los gupys perversos que nadie quería mostraban su peor jugada. Os castigamos, os metimos a Blue y a ti en la tortuosa pecera de bola durante semanas. Llegó un momento en el que os dimos otra oportunidad que echasteis a perder, y os castigamos de nuevo pero de forma menos severa. Os metimos en una paridera dentro del acuario, era como una jaula pero así no molestábais a los demás peces.
Finalmente, os sacamos de ahí y comprendisteis que era mejor vivir en paz. Recuperé en ti el cariño y el afecto que habías ido destruyendo semana tras semana. Y ahora que volvías a ser mi pez choni, del que tanto me he enorgullecido, enfermas debido a las altas temperaturas y falleces. Te echaré de menos gupy lindo, te hiciste notar así que vas a ser difícil de olvidar.
Moon. 26-Marzo-2011/25-Junio-2011


Trueno, mi goldfish. Te pongo en segundo lugar en esta entrada pero sabes que en mi corazón siempre estuviste primero, Nemo y tú encabezáis la lista de favoritos desde el principio. Mi Truenito del alma, que llegaste a nuestras inexpertas manos siendo chiquitín y en solo unos meses te pusiste grande y hermosote. Llenabas el acuario, y todos reíamos con tus piruetas y tus juegos.
Pero no llevaste bien el traspaso de la pecera -en la que tampoco estabas bien- al acuario, empezaste a decaer y tus defensas se debilitaron. No nos rendimos, hicimos todo lo posible por darte una vida mejor, por curarte de tus males. Te mimamos y cuidamos con todo el amor que podíamos darte.
 Cuando enfermaste de "punto blanco" me llevé un susto mortal, no podía ni imaginar que a pesar de tu debilidad saldrías adelante. Esa enfermedad te debilitó más que al resto, sabíamos que seguías enfermo de algo que no tenía cura, la convalecencia crónica. Cogiste "hidropepsia" y volvimos a luchar por salvarte, parecía que mejorabas pero pillaste hongos por tu falta de fuerzas y, nuevamente, empeoraste.
¿Por qué alargar tu dolor? Te quedaban horas de vida sin medicación, ¿compensaba alargar tu sufrimiento y ver tu decadencia progresiva? Espero que comprendas la difícil decisión que tuvimos que tomar. Lloro solo de pensar en las largas horas de angustia decidiendo qué hacer, especulando sobre lo que sería mejor para ti. Decidimos que lo mejor era que descansaras en paz. Amaneciste esta mañana con "hidropepsia" y "vejiga natatoria" dando tus, literalmente, últimos coletazos de vida.
Descansa en paz mi pequeño goldfish, te quiero. Y solo por ser de los más queridos -privilegio que también ostenta Nemo- no te irás por el váter sino que vas a ser enterrado en una cajita a la sombra de un olivo en nuestro jardincito del pueblo. TE QUIERO.
Trueno. 11-Marzo-2011/26-Junio-2011

Las fechas hacen referencia al tiempo que vivieron en casa. Moon venía de otro hogar en el que estuvo un mes, más el tiempo que llevara en la tienda. Trueno llevaba mucho tiempo en la tienda antes de que lo adquiriéramos.

Aurora.

sábado, 25 de junio de 2011

Oxford



Pasa el tiempo, inevitablemente... y cada segundo que corre en el reloj de la vida me alejo más de Oxford, de sus calles, de su gente, de su bullicio matinal y de todo lo que allí viví. Solo fueron unas semanas, un mágico mes, en el que residí allí. No me hace falta más, estoy enamorada de esa ciudad por todo lo que esconde.
Amaba esos ratos escasos de tiempo libre en los que me iba a descubrir recónditos lugares en City Center. Sola o en compañía, no importaba, lo que primaba era perderse en sus calles, descubrir el mercado, callejones con tiendas de antigüedades, la biblioteca (a la que guardo especial afecto puesto que fue la primera que pisé en mi vida)... Sitios típicos que toda ciudad posee, pero a los que no se suele ir como turista.
Vivir allí me hizo abrir los ojos, plantearme mi vida. Cuatro semanas perdida en el corazón de Inglaterra me hicieron cambiar. No sería quien soy si no hubiese efectuado ese viaje que me llenó de luz. Reflexioné sobre lo que tenía en España que no me gustaba, prácticamente era todo lo que entonces tenía. Volví a mi ciudad como si fuese nueva. No quise saber de la gente del ayer, era mi presente y debía mirar por mi futuro. ¿Por qué mirar atrás si no me gustaba lo que veía?
Tres años hace hoy de este viaje. Un 24 de junio del 2008 me subía a un avión que, irremediablemente, cambiaría mi vida. Transcurrieron cuatro breves semanas y un 21 de julio de ese mismo año emprendía la vuelta a casa. Jamás olvidaré esas 2 horas de vuelo tan amargas, intentando reprimir mis lágrimas en vano, sabiendo que tardaría en hacer otro viaje tan significativo en mi vida y odiando tener que abandonar aquel.
Obviamente, no todo fue bonito y mágico en Oxford. Tuve mis disputas y mis problemas, acentuados por no conocer el idioma y no saber defenderme en un lugar tan dispar a todo lo que conocía. Pero solucioné todo lo mejor que supe, como solo yo podía hacerlo. Y al final, cuando regresé a mi ciudad, tenía una extraña sensación de paz.
Os invito a hacer viajes que os marquen, como este me marcó a mi. Solos o en compañía, eso no importa, pero es una sensación que toda persona debería experimentar alguna vez.

Aurora.

martes, 21 de junio de 2011

Nostalgia



Nostalgia de un amor que no pasó, que nunca fue, que no es y que, por desgracia, no será. Un vano sueño adolescente en una persona casi adulta que se resiste a aceptar su derrota. Una vaga esperanza de que todo salga como en el cuento de hadas que jamás existió, solo en mi cabeza y en mi corazón, donde las imágenes reales se entremezclan con las soñadas. Todo nítidos recuerdos de los breves momentos que pasé a su lado, siendo invisible para él pero significando el mundo entero para mi. Todo simples retazos de sueños imposibles.
Y hoy, tanto tiempo después de la última vez que le vi (ha pasado más de año y medio), nuestros caminos han estado a punto de volver a cruzarse. No ha pasado. Pero solo la mera posibilidad de que hubiese podido suceder me ha hecho volver a soñar con el ayer, con todo lo que quise vivir a su lado y no pude. Inevitablemente, con mis recuerdos más alegres de una vida ya pasada llega también el dolor que acompaña a los sueños marchitos.
Quisiera volver a tener esos tiernos 18 años en los que todo me daba igual, en los que sacarme un curso adelante era el menor de mis problemas, si tuviera 18 años y todas mis experiencias de aquella época sé que me habría fugado a donde fuese con tal de verle tan solo un par de segundos. Pero esos años ya pasaron, mi carrera ocupa mi más alta prioridad y aprobar los finales es mi mayor responsabilidad, lo que a la larga deberá reportarme la más plena felicidad.
Pero ahora considero la madurez de estas ideas el peor de los fracasos como persona, y no dudo que esto sea una hipérbole en su máxima expresión, pero así lo siento. Porque le quiero, con todo lo que conlleva, le sigo queriendo, como el primer día... ¿qué digo? ¡¡Mucho más que el primer día!! Cada día un poquito más, y así, lentamente, se va llevando lo que queda de mi.
Él, el único capaz de quebrarme en mil pedazos con un gesto y de recomponerme segundos después con el poder de su hipnotizante mirada. Él, quien marca el ritmo de mis latidos con la fuerza de su mágica sonrisa. Él, siempre él, un anclaje seguro, una apuesta por una frágil felicidad.
¿Y qué más da lo que me digan los demás? Le quiero, le amo, le apoyo, le deseo, le envidio, le odio, le necesito, le TODO. Le quiero por esos pequeños gestos que iluminan mi día a día. Le amo por todo lo que ha hecho por mi sin siquiera saberlo. Le apoyo porque no sabría ignorar su dolor. Le deseo por cómo es. Le envidio porque ha cumplido sus sueños y seguirá haciéndolo. Le odio porque me hace sentir frágil y vulnerable. Le necesito porque sin él mi vida carece de sentido. Le TODO, en definitiva.
Y siento una profunda nostalgia de mi ya olvidada despreocupación por las responsabilidades que me atañen. De no ser por ellas, esta entrada sería mucho más alegre, denotaría mi más sincera felicidad por saber que he luchado hasta el final, sin miedo, y que seguiré haciéndolo, como él me enseñó. Le he fallado.
Ojalá nuestros caminos vuelvan a cruzarse pronto, y esa vez estaré ahí, buscándole, esperándole, amándole.

Aurora.

miércoles, 15 de junio de 2011

21's



Hala, ya tengo 21 años, así de un plumazo. El pasado sábado los cumplí y ese mismo día lo celebré. Tenía una extraña sensación en la boca del estómago, la intuición de que ocurriría algo malo. No es que sea la persona más optimista de la faz de la Tierra, pero es que durante años siempre he terminado fatal el día de mi cumpleaños, así que mis experiencias no ayudan mucho.
Como mandan estos tiempos, decidí mandar un evento privado por Tuenti y así me quitaba de ir mandando mensajes a cada uno. Invité a 35 personas a pasar el día conmigo para que solo unos 15 aparecieran... los de siempre, los incondicionales, los que siempre están ahí. Sé que hay gente que no fue porque estaba ocupada, con excusas válidas, pero de otra gente no me lo esperaba...
Nos reunimos para comer y fuimos a una bocatería. El show estaba servido desde el primer momento. Colaron hamburguesas y kebabs, así que solo unos pocos comíamos realmente lo que servían en el sitio. Además empezamos una guerra de comida donde llovían hielos y patatas fritas por doquier. Yo intentaba esquivar todo lo que me echaban encima pero me rodeaban por cada flanco así que me era prácticamente imposible.
Luego me despedí de mis amigos de la facultad, que tenían otros planes distintos, y yo seguí la marcha con los de Terracita´s. Fuimos a un gran parque donde se nos unieron algunos familiares míos. ¿El planazo? Alcohol y cachimba. En la sombrita de los árboles mientras las arañas y los bichos hacían su triunfal aparición poniéndome de los nervios. Risas, música, alcohol, ligues... un pedazo cumpleaños.
Era ya tarde cuando se conectaron los aspersores del parque y tuvimos que irnos (no recuerdo esta parte, me la contaron al día siguiente). Nos dividimos y yo fui a Terracita´s con algunos de los que aún no queríamos volver a casa. Más música y más cachimba, y más risas y planes para un futuro realmente próximo.
Creía que me desmoronaría ese día, que ocurriría algo que hiciera que odiara también mi 21's birthday pero, afortunadamente, esta vez me equivocaba. Suponía que no llegaría tarde a casa, quizá poco más de las 00:30h, también en eso fallé. Salimos a las mil de Terracita's y llegué a casa a las 4:30h gracias a que un buen amigo me acercó en coche.
Un cumpleaños perfecto, mágico, inolvidable. El mejor que he tenido en muchos años, así que ¿repetimos por los 22's?

Aurora.

jueves, 2 de junio de 2011

Rewind


Por primera vez voy a escribir una entrada que no sale de mi puño y letra. No es más que un microrrelato que me hizo mucha gracia y me gustaría compartir. No recuerdo su autor, pero no firmaré esta vez. No voy a autentificar una falsa autoría. Espero que os guste tanto como a mi.

Se besaron desnudos, tímidamente, contra el refrigerador. Él se lanzó a introducir, con torpeza, sus senos en el sujetador. Ella le respondió subiéndole los calcetines hasta la rodilla y abrochando el botón de sus pantalones con nerviosismo, mientras que ataba, uno por uno, todos los botones de su blusa. Después, de un tirón, subió la cremallera de su falda. Totalmente entregada al delirio, le incrustó, salvajemente, el jersey, el abrigo y una bufanda de cachemira. Él la asió por las nalgas y a mordiscos, le introdujo las botas. Al abrir el paraguas, ella alcanzó el éxtasis. Él se desplomó al meter, dedo a dedo, las manos en los guantes.

¿Qué os parece? Quiero opiniones sinceras.